El pasado día 13 de marzo dieron comienzo las obras de instalación de un ascensor turístico en la torre sur de la catedral vallisoletana, cuyo coste final rondará o superará el millón de euros.
Curiosamente uno de los demagógicos argumentos que se esgrimen para la instalación de dicho ascensor, es el de dotar a la catedral de accesibilidad para personas con movilidad reducida, obviando no obstante, que muchas de esas personas con movilidad reducida, son también personas en situación de dependencia a las que el azote de la crisis económica y los recortes pocas ganas y menos posibilidades de hacer turismo y visitar catedrales les ha dejado.
De poco han servido los intentos de la oposición política vallisoletana, especialmente los de IU por detener los delirios del alcalde en aras de una racionalización del gasto dada la actual situación de crisis económica y el volumen de necesidades sociales existente. Como tampoco han servido, los intentos de la federación de asociaciones vecinales Antonio Machado y de los colectivos ciudadanos tras reuniones, escritos, recogidas de firmas e incontables movlilizaciones a los que el equipo de gobierno del Consistorio vallisoletano, hace caso omiso.
Por lo que os presentamos aquí un nuevo intento de paralización llevado a cabo por el colectivo 15MValladolidZonaSur, que ayer mismo presentó escrito ante el Arzobispo de Valladolid y Presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez, con la esperanza de que lo que la ética política y ciudadana no alcanza, a ver si al menos, se logra desde la intervención de la moral cristiana.
Así pues, os dejamos con la transcripción y copia de dicha demanda de cuya respuesta permanecemos a la espera y de la que a su vez os tendremos informados, al tiempo en que os agradecemos le deis la máxima difusión posible.
Estimado Sr:
Nos dirigimos a Ud. con la intención de hacerle partícipe de la gran preocupación que nos embarga, dada la actual situación de crisis económica y con ello, del terrible aumento de la pobreza e incremento de necesidades sociales que cada día vemos a nuestro alrededor que Ud. mismo puede corroborar a través de las ejemplares acciones de choque y solidaridad con las que organizaciones como Cáritas Diocesana, -no pocas veces-, se sienten desbordadas.
Una preocupación que como ciudadanos cuanto menos se incrementa, -en tanto en cuanto formamos parte de esos colectivo sociales de desempleados, autónomos, pensionistas, personas en situación de dependencia, etc. a los que el azote de la actual crisis económica nos golpea con más virulencia-, cuando a la hora de objetivar la situación nos encontramos con pretensiones tan ostentosas e irracionales como la pretendida por el equipo de gobierno del Consistorio Municipal de Valladolid, de invertir en la instalación de un ascensor en la catedral de la ciudad de la que Ud. es Arzobispo, la cantidad cercana a un millón de euros, con la que evidentemente como ciudadanos vulnerables y económicamente castigados, no estamos de acuerdo.
Así pues sintiéndonos representados con las palabras del Papa Francisco en las que dijo: "¡El dinero debe servir y no gobernar! El Papa ama a todos, ricos y pobres, pero tiene la obligación, en nombre de Cristo, de recordar que los ricos deben ayudar a los pobres, respetarlos, promocionarlos." Queremos solicitar ante Ud. el que por fidelidad a la misión del pontífice no permita el dejarse “acariciar” por la innecesaria y pretendida ostentación del equipo de gobierno municipal, máxime cuando el primer edil del equipo de gobierno, ha sido recientemente imputado por el Tribunal de Justicia de la Audiencia Provincial de Valladolid.
Razón ésta, por la que solicitamos su intermediación, para que demande, en nombre de una justicia social cada vez más necesaria, la paralización del proyecto de puesta del ascensor en la catedral vallisoletana y con ello el ingente y necesario gasto que habrá de generar, porque confiamos en que dado el cargo que ostenta como Arzobispo de Valladolid y como Presidente de la Conferencia Episcopal, también Ud. hará suyas las palabras del Sumo Pontífice en las que muy acertadamente dictaminaba que: "El obispo estará a veces delante para indicar el camino y cuidar la esperanza del pueblo, otras veces estará simplemente en medio de todos con su cercanía sencilla y misericordiosa, y en ocasiones deberá caminar detrás del pueblo para ayudar a los rezagados"
Atentamente
En Valladolid a 21 de marzo de 2014.
Colectivo 15MvalladolidZonaSur.
No hay comentarios:
Publicar un comentario