Multas versus 140 caracteres
Los hechos:
Alguien decide que basta, que el 15M en Valladolid comienza a incomodar demasiado y hay que hacer algo para, al menos, disuadir a los que participan en sus acciones.
La respuesta es Cultura de la Transición total: una lluvia de multas, porque ya saben ustedes que reunirse y protestar es un derecho fundamental, indiscutible e irrenunciable, pero sujeto a la interpretación administrativa del delegado de turno, faltaría más, a ver qué va a ser esto.
Así las cosas, la Delegación de Gobierno en Castilla y León emite una serie de propuestas de sanción a las personas que identifica como responsables de hechos tan dispares como aporrear cacerolas, llevar megáfonos, gritar consignas o, en el colmo del surrealismo, participar en una concentración autorizada convocada por parte de un determinado sindicato “sin pertenecer a dicho sindicato”.
Entre las personas sancionadas hay parados, jubiladas, empresarios y funcionarios. Ninguno tiene antecedentes penales ni militancias reconocibles.
La reacción:
El 15M difunde alegremente lo ocurrido en su página web. El artículo se coloca entre los cinco más vistos ese día en meneame.net. Recibe un millar de "likes" en Facebook y es retuiteado hasta la saciedad. La página tiene más de 8.000 visitas en unas horas. Los mensajes de apoyo llueven y, de la misma manera, las donaciones para hacer frente a los recursos que anuncian. Estamos en una ciudad en la que no escasean los abogados y todos son coincidentes: dichos recursos están ganados habida cuenta del nivel de imprecisión y falta de concreción que denotan los expedientes. El 15M llega a ofrecer, para jolgorio general, a Delegación de Gobierno vía redes sociales, la posibilidad de colaborar económicamente. Los medios locales se hacen amplio eco de lo ocurrido: curiosamente, no hay un solo comentario de lectores que justifiquen o apoyen las sanciones.
Las consecuencias:
Lo que tendría que haber sido una intervención expeditiva y silenciosa destinada a intimidar administrativamente se convierte en un boomerang. Las instituciones demuestran, una vez más, que no saben cómo tratar con el horizonte de desafección cívica que les rodea y mucho menos comprender una cultura de comunicación digital en la que se hacen presentes poco y mal.
BonusTrack:
Imputados con Twitter: @camel11, Jesús García Galván, concejal del Ayuntamiento, portavoz de la Diputación, Presidente de SODEVA e imputado en firme con fianza cautelar por un presunto delito de corrupción urbanística, haciendo comentarios desafortunados sobre el trueque y ganándose respuestas acordes:
Alguien decide que basta, que el 15M en Valladolid comienza a incomodar demasiado y hay que hacer algo para, al menos, disuadir a los que participan en sus acciones.
La respuesta es Cultura de la Transición total: una lluvia de multas, porque ya saben ustedes que reunirse y protestar es un derecho fundamental, indiscutible e irrenunciable, pero sujeto a la interpretación administrativa del delegado de turno, faltaría más, a ver qué va a ser esto.
Así las cosas, la Delegación de Gobierno en Castilla y León emite una serie de propuestas de sanción a las personas que identifica como responsables de hechos tan dispares como aporrear cacerolas, llevar megáfonos, gritar consignas o, en el colmo del surrealismo, participar en una concentración autorizada convocada por parte de un determinado sindicato “sin pertenecer a dicho sindicato”.
Entre las personas sancionadas hay parados, jubiladas, empresarios y funcionarios. Ninguno tiene antecedentes penales ni militancias reconocibles.
La reacción:
El 15M difunde alegremente lo ocurrido en su página web. El artículo se coloca entre los cinco más vistos ese día en meneame.net. Recibe un millar de "likes" en Facebook y es retuiteado hasta la saciedad. La página tiene más de 8.000 visitas en unas horas. Los mensajes de apoyo llueven y, de la misma manera, las donaciones para hacer frente a los recursos que anuncian. Estamos en una ciudad en la que no escasean los abogados y todos son coincidentes: dichos recursos están ganados habida cuenta del nivel de imprecisión y falta de concreción que denotan los expedientes. El 15M llega a ofrecer, para jolgorio general, a Delegación de Gobierno vía redes sociales, la posibilidad de colaborar económicamente. Los medios locales se hacen amplio eco de lo ocurrido: curiosamente, no hay un solo comentario de lectores que justifiquen o apoyen las sanciones.
Las consecuencias:
Lo que tendría que haber sido una intervención expeditiva y silenciosa destinada a intimidar administrativamente se convierte en un boomerang. Las instituciones demuestran, una vez más, que no saben cómo tratar con el horizonte de desafección cívica que les rodea y mucho menos comprender una cultura de comunicación digital en la que se hacen presentes poco y mal.
BonusTrack:
Imputados con Twitter: @camel11, Jesús García Galván, concejal del Ayuntamiento, portavoz de la Diputación, Presidente de SODEVA e imputado en firme con fianza cautelar por un presunto delito de corrupción urbanística, haciendo comentarios desafortunados sobre el trueque y ganándose respuestas acordes:
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